La ubicación del hotel era cómoda, cercana a la estación de tren y al centro de la ciudad. La habitación era bien organizada y de buen aspecto, con la cama doble y también té, dormí realmente bien.

Habitaciones modernas y de buen aspecto con una caja fuerte, una plancha y tabla de planchar, una llave electrónica. La ubicación es muy buena, la mejor, al lado del centro de la ciudad. La estación de metro el Gare Lille-Flandres está a solo 15 minutos andando del hotel.

Las vistas son para nada especiales.

El hotel está ubicado en el centro de la ciudad, cerca de todo. A solo unas cuadras de la estación de trenes, lo cual resulta muy conveniente para moverse. Además, se encuentra cerca del centro de la ciudad, por lo que es perfecto para explorar los alrededores a pie. Las habitaciones son cómodas y limpias, con camas confortables. El desayuno es completo y variado, con opciones para todos los gustos.

La única desventaja es que no cuentan con aire acondicionado, lo cual puede resultar incómodo en verano.

Me encantó la relación calidad-precio de este hotel. Las habitaciones eran modernas y limpias, con detalles cuidados hasta el último rincón. Además, su ubicación en el centro histórico permitía llegar fácilmente tanto a la estación de tren como al centro de la ciudad.

Todo estuvo bien, no hay queja alguna.

La situación inmejorable, desayuno completo, camas cómodas, té y café gratuitos siempre disponibles, ubicación cerca del centro histórico, desayuno rico.

Nada, todo fue perfecto.